Alonso del Rio, fundador de Ayahuasca Ayllu, expresa a través de su trabajo las tres manifestaciones más importantes de la humanidad: ciencia, arte y espiritualidad. Estudioso y profundo conocedor de las antiguas tradiciones de América y del mundo, a la fecha es uno de los principales referentes en Occidente sobre plantas maestras y cultura ancestral. Nace en Lima, Perú, en el 1962. En el año 1977, luego de la aparición de varios libros sobre el uso del peyote y otras plantas maestras, siente el llamado de experimentar con la Wachuma —cactus llamado “San Pedro”—. Poco después ingresa a la Universidad Católica del Perú a la Facultad de Letras, estudios que suspende después de la experiencia que transformó su vida: En un viaje a la selva peruana, conoce el Ayahuasca y a su primer maestro, don Benito Arévalo. Vive los 13 años siguientes en distintos lugares de la Amazonía peruana recibiendo la formación tradicional de un curandero. Sin embargo, encontró que el uso clásico del Ayahuasca podría ampliarse sirviendo como instrumento de autoconocimiento y expansión de la conciencia. En 1992, regresa a Lima y, con el reconocimiento y permiso de su maestro, comienza a realizar ceremonias de Ayahuasca con gente de la ciudad orientadas a la autoexploración y al trabajo evolutivo. Poco tiempo después conoce las tradiciones de los nativos norteamericanos, lo que lo llevó a México en reiteradas ocasiones para participar en diversas ceremonias y completar su formación también en esa escuela. Una de sus primeras conclusiones sobre el trabajo con plantas sagradas y el desarrollo de la conciencia es que uno debe convertirse en un agente de cambio y manifestar todo lo aprendido para el bien común. Es así como en el año 2000 funda el Centro de Sanación y Estudios de la Conciencia Ayahuasca Ayllu donde recibe gente de todo el mundo para compartir las enseñanzas recibidas. Posteriormente en el año 2004, tomando conciencia de las graves deficiencias del sistema educativo, decide fundar con Waltraut Stölben la Asociación Educativa Wiñaypaq, cuyo principal proyecto es una escuela primaria intercultural gratuita para niños campesinos. Su trabajo se hizo conocido gracias a la difusión de las canciones que compuso para las ceremonias de Ayahuasca y que empieza a publicar a partir del año 2000, creando un nuevo genero musical conocido actualmente como música medicina. Como escritor ha publicado dos libros, Tawantinsuyo 5.0 y Los Cuatro Altares, libros basados en el conocimiento ancestral que nos hablan de cómo usar las plantas sagradas para el desarrollo de la consciencia. Paralelamente se desarrolló como documentalista plasmando las enseñanzas de don Benito en el documental La medicina del perdón y luego las de Martín Paukar (un maestro Q´uero) en Urpillay Sonqollay Kokamama. Posteriormente comparte su entendimiento del origen de lo divino a través del documental Dios. En la búsqueda permanente de encontrar mejores formas de difundir el conocimiento, desarrolla el proyecto de un largometraje de ficción titulado Los Cuatro Altares: Una obra de gran calidad técnica, totalmente financiada por su comunidad de medicina, en la que muestra el conocimiento de “los cuatro altares” además de denunciar el crimen ecológico ocasionado por la extracción de oro en la Amazonía. Activo promotor de un modelo de vida saludable y sostenible para la humanidad y el planeta, cuida un área de conservación en la Amazonía peruana además de desarrollar proyectos agroecológicos y de medicina natural.